Concepto de rombo

Concepto de rombo

Definición de rectángulo

Las propiedades de los rombos aparecen a menudo en las pruebas geométricas y en muchos otros tipos de problemas. Todas las propiedades del paralelogramo se aplican a las propiedades del rombo, ya que un rombo es un tipo de paralelogramo. En un rombo hay (1) dos pares de lados paralelos, (2) cuatro lados que son congruentes entre sí, (3) diagonales que bisecan los ángulos y (4) diagonales que son bisectrices entre sí.
Es importante conocer las propiedades de un rombo. ¿Por qué? Porque lo vas a utilizar en pruebas, en preguntas de verdadero y falso, en emparejamientos, en muchas cosas, especialmente cuando intentes encontrar los ángulos y lados que faltan dentro de un rombo. Así que vamos a empezar. La primera clave del rombo es que es un paralelogramo. Así que todo lo que se aplica a un paralelogramo también se aplica a un rombo. Así que tenemos dos pares de lados paralelos. También tenemos cuatro lados que son congruentes entre sí, no dos pares de lados congruentes como en un rectángulo. La segunda cosa clave es que las diagonales bisecan los ángulos. Así que si dibujé una diagonal aquí, bisecará este ángulo en dos ángulos congruentes y hará lo mismo con ese ángulo. Así que estos cuatro ángulos serán congruentes entre sí. Si dibujé la otra diagonal, bisecará ese ángulo y también bisecará este ángulo. Otra cosa clave es que las diagonales son bisectrices perpendiculares entre sí. Así que siempre se cruzan en un ángulo de 90 grados y se bisecan entre sí. Así que las diagonales de un paralelogramo se bisecan entre sí, pero no necesariamente se cruzan en un ángulo recto. Un rombo tiene que intersecarse en un ángulo de 90 grados. Así que, sólo para recordarte, estas dos cosas no son ciertas para los rectángulos. Así que para un rectángulo las diagonales no bisecan sus ángulos y las diagonales de un rectángulo no son bisectrices perpendiculares entre sí.

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En geometría plana euclidiana, un rombo (plural rombos o rombos) es un cuadrilátero cuyos cuatro lados tienen la misma longitud. Otro nombre es cuadrilátero equilátero, ya que equilátero significa que todos sus lados tienen la misma longitud. El rombo suele llamarse diamante, por el palo de los diamantes en los naipes, que se asemeja a la proyección de un diamante octaédrico, o rombo, aunque el primero a veces se refiere específicamente a un rombo con un ángulo de 60° (que algunos autores llaman calisson por el dulce francés[1] – véase también Poliamante), y el segundo a veces se refiere específicamente a un rombo con un ángulo de 45°.
Todo rombo tiene dos diagonales que conectan pares de vértices opuestos y dos pares de lados paralelos. Utilizando triángulos congruentes, se puede demostrar que el rombo es simétrico a través de cada una de estas diagonales. Se deduce que todo rombo tiene las siguientes propiedades:
La primera propiedad implica que todo rombo es un paralelogramo. Por tanto, un rombo tiene todas las propiedades de un paralelogramo: por ejemplo, los lados opuestos son paralelos; los ángulos adyacentes son suplementarios; las dos diagonales se bisecan entre sí; cualquier línea que pase por el punto medio biseca el área; y la suma de los cuadrados de los lados es igual a la suma de los cuadrados de las diagonales (ley del paralelogramo). Así, denotando el lado común como a y las diagonales como p y q, en todo rombo

Paralelog…

En la geometría euclidiana plana, un rombo (plural rombos o rhombuses) es un cuadrilátero cuyos cuatro lados tienen la misma longitud. Otro nombre es cuadrilátero equilátero, ya que equilátero significa que todos sus lados tienen la misma longitud. El rombo suele llamarse diamante, por el palo de los diamantes en los naipes, que se asemeja a la proyección de un diamante octaédrico, o rombo, aunque el primero a veces se refiere específicamente a un rombo con un ángulo de 60° (que algunos autores llaman calisson por el dulce francés[1] – véase también Poliamante), y el segundo a veces se refiere específicamente a un rombo con un ángulo de 45°.
Todo rombo tiene dos diagonales que conectan pares de vértices opuestos y dos pares de lados paralelos. Utilizando triángulos congruentes, se puede demostrar que el rombo es simétrico a través de cada una de estas diagonales. Se deduce que todo rombo tiene las siguientes propiedades:
La primera propiedad implica que todo rombo es un paralelogramo. Por tanto, un rombo tiene todas las propiedades de un paralelogramo: por ejemplo, los lados opuestos son paralelos; los ángulos adyacentes son suplementarios; las dos diagonales se bisecan entre sí; cualquier línea que pase por el punto medio biseca el área; y la suma de los cuadrados de los lados es igual a la suma de los cuadrados de las diagonales (ley del paralelogramo). Así, denotando el lado común como a y las diagonales como p y q, en todo rombo

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Rectángulo

En la geometría euclidiana plana, un rombo (plural rombos o rhombuses) es un cuadrilátero cuyos cuatro lados tienen la misma longitud. Otro nombre es cuadrilátero equilátero, ya que equilátero significa que todos sus lados tienen la misma longitud. El rombo suele llamarse diamante, por el palo de los diamantes en los naipes, que se asemeja a la proyección de un diamante octaédrico, o rombo, aunque el primero a veces se refiere específicamente a un rombo con un ángulo de 60° (que algunos autores llaman calisson por el dulce francés[1] – véase también Poliamante), y el segundo a veces se refiere específicamente a un rombo con un ángulo de 45°.
Todo rombo tiene dos diagonales que conectan pares de vértices opuestos y dos pares de lados paralelos. Utilizando triángulos congruentes, se puede demostrar que el rombo es simétrico a través de cada una de estas diagonales. Se deduce que todo rombo tiene las siguientes propiedades:
La primera propiedad implica que todo rombo es un paralelogramo. Por tanto, un rombo tiene todas las propiedades de un paralelogramo: por ejemplo, los lados opuestos son paralelos; los ángulos adyacentes son suplementarios; las dos diagonales se bisecan entre sí; cualquier línea que pase por el punto medio biseca el área; y la suma de los cuadrados de los lados es igual a la suma de los cuadrados de las diagonales (ley del paralelogramo). Así, denotando el lado común como a y las diagonales como p y q, en todo rombo

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Rebeca Sánchez

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